2009-05-03

"Salsipuedes"

Después de la perplejidad que me produjo leer un artículo editorial -publicado originalmente en El País, de Montevideo- firmado por el ex-presidente Sanguinetti, sentí necesario compartir con quienes aún no la han leído, la respuesta del escritor Jorge Majfud: www.rebelion.org/noticia.php?id=84268
En lo personal, lamento las expresiones de Sanguinetti y no entiendo cómo un estadista de su talla, que, meritoriamente gobernó el país durante dos períodos (1985-1990 y 1995-2000), puede escribir algo así; ¿acaso él no siente el mismo orgullo de todo oriental por pertenecer a un pueblo nacido en el mismo territorio que fué habitado por aquellos dignos charrúas durante 3.500 años? Asumo que cuesta reconocer el genocidio perpetrado por nuestros antepasados contra un pueblo que no aceptó integrarse ni ceder sus derechos, pero, de ahí a dar a entender que debemos agradecer la masacre en nombre de la civilización ... Yo me pregunto: ¿Padecerá ud. algún tipo de patología senil, Dr. Sanguinetti?
A mediados de abril de cada año, gente de todas partes acude al lugar denominado "Salsipuedes", a recordar la memoria del pueblo charrúa allí masacrado -el 18 de abril de 1831- y arrojan flores a las aguas donde se supone fueron arrojados sus cadáveres.
Los terratenientes en aquellos tiempos denunciaban a los charrúas por los frecuentes saqueos en sus haciendas y exigían una solución al recién electo primer presidente del país: Rivera, cuyo mandato comenzó en julio de 1830.
Los juicios contra los charrúas arrojan documentos tales como esta acusación de un hacendado: "ese caballo tiene mi marca"; a lo que el charrúa respondía: "marca tuya, caballo mío."
A comienzos del siglo XIX los charrúas habían sido reducidos en número a menos de 600; durante el siglo anterior los brasileros los "cazaban" -literalmente- para venderlos en Brasil ya que en ese país la esclavitud recién se abolió en 1888. Durante tres siglos sangrientos
sobrevivieron luchando contra españoles, portugueses, franceses e ingleses; lucharon por necesidad a favor del ejército oriental creyendo que colaborando con los criollos, aún sin aceptar integrarse, lograrían mantener la independencia en sus territorios. ¿No eran estas sus tierras?
Resistieron ferozmente la cristiana "civilización" que asimilaban otras etnias. Según escritos del general español Félix de Azara: "Son altivos, soberbios y feroces; llevan la cabeza derecha, la frente erguida ..."
Los pocos charrúas que lograron escapar con vida de "Salsipuedes" fueron masacrados algunos en la "Estancia de Penda"; otros fueron entregados a mercaderes franceses que los llevaron a Francia para exhibirlos y ser objeto de estudio; también se "obsequió" cinco a los ingleses en homenaje por haber ocupado las islas del Atlántico Sur -más conocidas como Malvinas-.
El primer charrúa llevado a Francia fue embarcado en 1832, por Louis Maruis Barrl y falleció en el barco en septiembre del mismo año. François de Curel llevó a otros cuatro charrúas para presentarlos a las Sociedades Científicas; fueron embarcados el 25 de abril de 1833 y una vez llegados a Francia fueron exhibidos en jaulas ante "notables", entre ellos ante F. Chopin.
Fueron muriendo de a poco: uno el 26 de julio de 1833 -no cito sus nombres porque desconocemos su lengua y no me parece justo utilizar los nombres adjudicados por los criollos- y otro, un cacique, el 13 de septiembre del mismo año. Una charrúa que fue enviada con ellos estaba embarazada; dió a luz a su hija y diez meses más tarde murió víctima de tuberculosis. El único charrúa que sobrevivió en Paris cuidó de la niña y lograron escapar sin dejar rastros.
El 20 de julio del 2002 se repatriaron los restos de uno de ellos: los del cacique; se lo trajo a Montevideo donde se le dio sepultura en el Panteón Nacional del Cementerio Central, el mismo lugar donde están enterrados algunos "héroes" como el presidente Rivera que dió la orden de exterminio.
Atando cabos resulta que Rivera fue el fundador del partido Colorado, partido al que pertenece Sanguinetti. (Ahora entiendo.)

5 comentarios:

Blog de alma dijo...

La memoria de un publo, está por encima de los comentarios de nadie..

Viv. dijo...

Sí, Alma, salvo que en este caso ese pueblo no puede hablar: Lo que escribí aquí no lo enseñan en las aulas; ni siquiera se menciona la masacre, solo se hace una breve mención a "La batalla da Salsipuedes", cuando no fue tal, no fue una batalla, porque los charrúas estaban desarmados y de esa encerrona difícilmente lograrían escapar con vida. La nación oriental -o uruguaya- necesita afirmar su identidad y los charrúas constituyen la leyenda que más nos enorgullese porque hemos elegido autodenominarnos como ellos; lo negativo es que buen número de historiadores como el Dr. Sanguinetti y su esposa insisten en que nuestra historia comenzó el día en que nuestros antepasados llegaron en los barcos como si en esos barcos hubieran echado raíces.
Un besote.

Esther dijo...

Fue horrible ese pasado, a la vez que interesante para mí pues, yo no sabía nada de eso. Pasado horrible, sí, pero, el pasado, pasado está.

Y sí, a veces alguien puede decir una burrada... en fin, qué le vamos a hacer.

Saluditos.

Tesa Medina dijo...

Eso es lo que nos pasa cuando intentamos olvidar la historia en vez de aprender de ella. Conozco las masacres de otros indígenas, pero no sabía la de los charrúas, me ha gustado conocerla.

No entiendo al este señor que parece predispuesta a imaginar que sus antepasados eran unos frailes supersticiosos o unos aventureros que venían a dueñarse de un continente masacrando a los que se opusieran a sus deseos, antes que de un pueblo orgulloso, digno y valiente.

Además con dominio de la ironía: "la marca es tuya, el caballo mío" y la ironía es un signo de inteligencia.

Besitos, viv.

Patricia dijo...

Bravo!! perdona pero estoy aplaudiendo! tu post me llega al alma y me abre el corazon a la esperanza, buena critica al Sanguinetti, no se puede olvidar o menos, casi "celebrar" con esas palabras la muerte de un pueblo que lucho tanto y que sangro por la libertad....es un horror!!
Tus documentaciones lo dicen todo, no se merecen que despues de tanto sacrificio y pena a demas practicamente se pise su tumba...
humanidad, por favor, despierta!!
un besote amiga!!