2010-02-20

Todo cambia y a una velocidad vertiginosa. He puesto exceso de intensidad en mi inútil porción de mundo la cual no logro abarcar; su entramado sutil va enlazándome a tal variedad de formas, voces, tactos, palabras, miradas ... ¿Dónde empiezo yo misma? ¿Soy una construcción personal? Ya desisto de buscar respuestas que en realidad no me interesa escuchar. (Me asustarían tales hipótesis, hehee)
Soy un manojo de impulsos tan contradictorios que se van sucediendo a cada instante; somos este instante, ¿acaso algo más?
Resulta fascinante imaginar toda la gama de sensaciones que puede experimentar un individuo haciendo lo mismo que yo: buscar al otro; aunque diga lo contrario.
Apenas transcurrieron unos meses de aquella aventura exótica bajo el "Codo de Los Andes"... De ese mundo tan distante retengo tanto ... ¡Y cuánto cargo de todo lo que he dicho, querido y construído durante este 2010! Y no menos de lo que he sido expectadora, de lo que no me he atrevido a hacer o decir, de lo postergado, de aquello que negué a mi misma y al otro.
El mundo sigue, qué maravilla; con o sin mi, cuánta ingenuidad tiene una cuando se toma tan en serio!
Nada trascendente pero tampoco tan menor es extender esta mirada intentando imaginar a esos otros, porque me interesan y los guardo en mi al menos en esas sensaciones que me han transmitido con sus comentarios, en cada aventura que supone leer vuestras entradas. Me abren todo un abanico de mundos al que ahora también voy perteneciendo. ¡Bienvenidos al mío, con entradas absurdas, a veces simpáticas, otras no; lo que soy es lo que en ellas transmito!
Llueve sin tregua sobre Buenos Aires, estoy tranquila; el nuevo día estrena sus primeros treinta minutos.
Constante aprendizaje y aventura como lema de vida es lo que me prometí al comenzar el año.
Ya no me siento extraña en este sitio. Pero no hay pez ni río que aquí me retengan durante mucho tiempo.
Noches cortas, exquisitos amaneceres y días que nos muevan el piso; para que valga la pena vivirlos!! Que este deseo se cumpla, para todo el que así lo quiera. Mil besos.