2009-03-24

Quizás sea tan solo un pretexto, aprendido, dictado por la costumbre, una manera de justificar mi paso por el mundo, evadirme de él o pretender cándidamente dejar huella en alguien, cuando pongo énfasis en el vínculo con mis amigos.
¿Es ese el tiempo mejor invertido? El compartido, probablemente, cuando nos elegimos recíprocamente y es la necesidad de mantener tal contacto lo que nos lleva a llamarnos a cualquier hora o accediendo de la mejor forma a encontrarnos en un lugar que me queda bien lejos y más aún no es de mis favoritos ... Integrar a un tercero no es fácil cuando la química entre él y yo funciona de maravillas en la intimidad pero dado el momento de mostrarlo públicamente, se muestra poco accesible a los demás y no parece interesado más que en beberse la copa, observar al detalle la estética del lugar y leer la carta. (Los hombres son todo un tema -fascinante, sin duda- y para traducir ciertas señales puedo ser bastante torpe.)
Es probable que me muestre ensimismada -seguramente- y más atenta hacia las personas que comparten intereses casi idénticos a los míos y él lo percibe como indiferencia. Que en la vida pública no me sale el mostrar las mismas señales de tránsito que en la intimidad!! -Aunque me vea tan suelta y desinhibida-
La poca conección entre mi consorte y mi grupo de amigos es más que evidente y eso no puede forzarse, se da naturalmente o no; la artificialidad en las relaciones humanas equivale a una relación entre cubos de hielo.
Me resulta difícil dividir mi tiempo libre para salir a cenar o asistir a un espectáculo por separado con mis amigos o con mi pareja. No he sido del tipo de persona que sale con su partner y se aísla de lo demás. Para mi, tiempo con amigos es tiempo ganado; creo que la relación se desgasta si los dos nos adherimos todo el tiempo disponible como sobre y estampilla.
Allá él con sus amigos y yo con los míos.
¿Les ha pasado algo similar? Antes de consultar a un profesional prefiero escuchar la opinión de un/a amigo/a.
Abrazos y buena semana!!

2009-03-15

"La otra noche vi un anuncio que me dejó pasmado: un hombre y una mujer iban de la mano por encima del mar. No quiero decir que volaran; sencillamente caminaban como tú o yo, sólo que ellos lo hacían sobre el agua. Lo que más me impresionó fue que al fondo, a los lados, en el cielo, por todas partes había un color blanco. ¡Un color blanco y nada más! Dos amantes habían conseguido el milagro de andar entre las olas y, sin embargo, no tenían horizonte hacia el que dirigirse."
(La vida en las ventanas, Andrés Neuman.)

2009-02-14

A los exploradores sin mapa que se pierden en las grutas; a los que se aventuran al mar en las noches sin luna; a los que marcan sus propia senda abriendo camino; a los piratas que provocan tormentas ... A la raza de aventureros que alegran las noches y acortan los días. A ese gato que maúlla en el otro balcón a pesar de la lluvia ...
A los que navegan por los blogs dejando una breve estela; a los que siempre vuelven; a los que van por nuevos caminos distante de este; para todas las flores que pasan de vivir en un florero. Para los que eligen el hoy y la vida es eterna aventura: Para con quienes vale la pena perderse; aquellos que siempre enamoran. Dure lo que dure ... Vivir importa más. Mil abrazos!!

2009-02-09

Me divierte estrenar apartamento cuando no lo amoblé aún, ni exhibo cuadros y fotos que me delaten. Las cosas van y vienen, hace bastante que no me aferro a ellas. Aunque una especie de cariño, un sentimiento de familiaridad me lleva hacia estos amados objetos: mis maletas.
Siempre vuelvo a la a de avión, de aeropuerto. Hay gente linda en todas partes, locura en porciones de todos los tamaños y colores; collage para todos los gustos.
La frontera quedó en la a, en la a de amor; también en la a de apego; y en la m de memoria ...
(Soy adicta a la m de memoria) ("Me instalo"; lo he dicho tantas veces...)
Lunes, programa, digo, me dicen ... Encuentros, hartazgo, variedad, surtida mélange: vida.
El sueño inspira...